jueves, 15 de mayo de 2008

Enterrad mi corazon en Wounded Knee

“Nos hicieron muchas promesas, pero solo cumplieron una. Prometieron quitarnos nuestra tierra. Y nos la quitaron.”
Nube Roja (Red Cloud, Mahpiya Luta) jefe de los Sioux Oglala

En el año 1970 se publico el libro “Enterrad mi corazon en Wounded Knee” escrito por el historiador norteamericano Dee Brown (1908-2002), comienza con la Larga Marcha de los Navajos en 1860 y termina treinta años después con la masacre de los Sioux en Wounded Knee, en solo tres decadas perdieron sus vidas y su tierra, a manos del hombre blanco y su expansion arrasadora. Una y otra vez las promesas a los indios son rotas, ellos no aciertan a comprender que pretenden los hombres blancos hasta que son sistemáticamente destruidos.
El historiador recoge relatos autobiograficos y testimonios grabados de las victimas, por primera vez se escuchaba su versión, y esta fue esclarecedora, la idilica imagen de los colonos y las guerras indias tantas veces glosada en películas cambio drásticamente para muchos norteamericanos, Custer y su septimo de caballeria paso de ser un heroe mitico, a ser repudiado, a pesar de que en la Wilkipedia intenten lavar su nombre, Dee Brown dio la voz y la palabra a los jefes y guerreros de las tribus aniquiladas y el mundo entero conocio la verdadera historia, estas son algunas de sus imágenes y sus frases que ya quedaron marcadas al fuego.
Unico superviviente de la batalla de Little Big Horn, el caballo de nombre Comanche

La última batalla de Custer
En el invierno de 1876, conminados a asentarse en reservas, miles de indios defendieron su territono. La consecuente batalla resultaría una de las más polémicas de la historia de Esfados Unidos.
Nunca se supo con precisión qué ocurrió esa tarde con los soldados de Custer, pero parece que el impetuoso oficial de caballería se dirigió directamente a las fuerzas de Caballo Loco, quien era uno de los mejores estrategas engendrado por las sioux, y que había pasado la mañana del 25 de junio con ansiedad. "!Ho-ka hey!", dijo a sus hombres.''!Es un buen día para luchar! !Es un buen día para morir!" Entonces ordenó a sus guerreros prepararse para la batalla. Conforme Custer se acercaba, con sus tropas rebasadas en número por las de los indios, el sioux oglala Caballo Loco salió a su encuentro en la punta noroeste del valle. Eran ya las 16:00. Al mismo tiempo, Agallas y otros sioux, que una hora antes habían repelido a Reno y a Benteen, dieron un rodeo y se toparon con la pequeña tropa de Custer en un ataque desde el flanco. Según el testimonio de Lobo Valiente, uno de los indios combatientes, los soldados de Custer pelearon valerosamente hasta el final. Pero a 20 minutos del primer disparo no quedó un solo hombre vivo del contingente de 215. "He estado en muchas batallas difíciles", recordó Lobo Valiente, "pero nunca vi hombres tan valerosos" Al día siguiente, Benteen y Reno fueron atacados de nuevo, pero esta vez de un modo más bien esporádico. Caballo Loco y los demás ya sabían del avance del general Terry y al mediodía levantaron el campamento, dejando la duda a lo que quedó de la Séptima Caballería sobre la suerte corrida por Custer y sus hombres. El 27 de junio, Reno y Benteen supieron la verdad. Llegaron las tropas de Terry y hallaron en una colina el sitio de la "última incursión" de Custer. Aunque muchos oficiales tenían sus propias teorías acerca de cómo Custer tuvo ese final, todo se lo guardaron para sí. Ante el público, Custer figuró como héroe y martír, y cuando se formó una corte investigadora para hallar a los culpables de las pérdidas, los partidarios de Custer quisieron hacer de Reno el chivo expiatorio. Luego de 26 días de audiencias, la corte exoneró a Reno pero no inculpó a Custer. Al final, sólo los sioux fueron declarados culpables del asesinato de Custer, y las represalias fueron más feroces que nunca. El año 1876 era, después de todo, el centenario de la declaración de Independencia de EUA y cundía en el país un sentimiento de orgullo nacional y de invencibilidad. Dos años después, la mayoría de los indios que derrotaron a Custer y a su Séptima Caballería fueron capturados o expulsados a Canadá. Caballo Loco, que sintió no tener más opción que conducir en 1877 a los oglala a una reserva, fue acusado de instigar una rebelión y se le ejecutó de inmediato: se alegó que eso había ocurrido cuando se opuso al arresto







El jefe sioux Caballo loco



Wounded Knee, la ultima batalla

Una decada después en 1890, después de años de exterminio en las guerras indias, se produjo la masacre, la batalla final en Wounded Knee , ya muerto el gran jefe sioux hunkpapa Toro Sentado (Tatanka Iyotanka), después de ser ejecutado vilmente, ocurrio la triste escena del viejo caballo adiestrado del gran jefe, regalo de Bufalo Bill, el noble bruto estaba adiestrado para al escuchar disparos sentarse sobre sus cuartos traseros, y comenzar a levantar ahora una pata, ahora la otra, los que lo vieron quedaron perplejos, ya que parecia que estaba haciendo la danza de los espiritus delante del cuerpo de Toro Sentado. Los sioux hunkpapas que quedaban huyeron de Standing Rock y se unieron a Nube Roja, se dirigieron a Wounded Knee reagrupados y alli fueron exterminados.


Big Foot herido de muerte en Wounded Knee





Quedan estas palabras del chaman de los sioux oglala Alce Negro (Hehaka Sapa)….
No supe entonces cuánto se habia perdido. Cuando miro hacia atrás desde las alturas de mi senectud, vienen todavía a mi las imágenes de las mujeres y niños asesinados, La escena horripilante se me ofrece tan vívida como entonces. Y me doy cuenta, ahora, de que algo mas murio en aquel barro sangriento y fue enterrado luego por la tormenta. Allí acabó el sueño de un pueblo. Era un hermoso sueño. Se ha roto el collar de la nacion y las cuentas se han dispersado. No queda simiente alguna y el árbol sagrado ha muerto.

Los diez mandamientos indios
1. Trata la Tierra y a todo lo que hay en ella con respeto.
2. Mantente cerca del Gran Espíritu.
3. Muestra gran respeto por tu semejante.
4. Trabaja junto para el beneficio de toda la humanidad.
5. Da asistencia y cariño donde se necesite.
6. Haz lo que creas que está bien.
7. Mira después el bienestar del cuerpo y la mente.
8. Dedica una parte de tus esfuerzos al bien común.
9. Sé sincero y honesto siempre.
10. Hazte responsable de tus actos.







Enlace de interes al museo memorial Wounded Knee
http://www.woundedkneemuseum.org/main_menu.html


Este post esta dedicado a todas las culturas y gentes nativas, avasalladas en todo el mundo, y en especial y con todo mi afecto y solidaridad, a los indios Mapuches de Chile.

14 comentarios:

Pilar dijo...

Ya lo estoy sospechando, esta es mi agonía y no me he dado cuenta, entonces tú, generoso ante todo, me das la postrer ofrenda.
Ey! Pretendes matarme, Señor??? :)

Amo mi pueblo mapuche, amo mis raíces, amo sus manos cuarteadas por tierra, agua de mares, nieves andinas.
Es un hermoso homenaje, Lister

--
Escribo, sí escribo porque es necesario hacerlo ...
Yo raíz de esta tierra
lleno con palabras el legado de los antepasados ...
Juan Marimán.

Un abrazo y mi agradecimiento nuevamente
Pilar
:)

Lister dijo...

Gracias a ti Pilar, y sobre todo gracias a esta maravillosa herramienta de comunicacion creada. La historia del exterminio casi total de la nacion Sioux, es algo que me marcó, ya hace años que la leí e investigue, porque por entonces se leia, nada de wilki..o google, me cautivo la inocencia y sabiduria de los nativos, frente a la malicia y estupidez del hombre blanco.
Hoy en dia casi exterminados en todo el continente, tengo el honor de dedicar este post, al orgulloso pueblo Mapuche, que merece ser tratado con mas respeto por el gobierno de Chile, a fin de cuentas, ellos estaban primero.

Un abrazo amiga Pilar.

Anónimo dijo...

Tengo que confesar que este post me ha emocionado. Es curioso como la manipulación que desde USA, con sus actores y sus películas de "indios", nos han hecho creer que los "malos" eran los indios. Aunque confieso que de niña cuando jugabamos a indios y vaqueros yo siempre quería ser indio.
Me permito añadir un fracmento de la carta del Gran Jefe Seattle, de la tribu de los Swamish, al presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce en respuesta a su oferta de compar sus tierras.
"...El murmullo del agua de los ríos es la voz del padre de mi padre. Los ríos son nuestros hermanos, ellos calman nuestra sed. Los ríos llevan a nuestras canoas y nos dan peces para alimentan a nuestros hijos..."

"...Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. Tanto le importa un trozo de nuestra tierra como otro cualquiera, pues es un extraño que llega en la noche a arrancar de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana, sino su enemiga y una vez conquistada la abandona, y prosigue su camino dejando atrás la tumba de sus padres sin importarle nada. Roba a la tierra aquello que pertenece a sus hijos y no le importa nada. Tanto la tumba de sus padres como los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, la tierra y a su hermano, el cielo, como cosas que se pueden comprar, saquear y vender, como si fuesen corderos o collares que intercambian por otros objetos. Su hambre insaciable devorará todo lo que hay en la tierra y detrás suyo dejaran tan sólo un desierto.
Yo no entiendo, nuestro modo de vida es muy diferente al de ustedes. La sola vista de sus ciudades apena los ojos del piel roja. Tal vez sea por que el hombre piel roja es un salvaje y no comprende nada..."

Es larga y creo que conocida por todos, pero a mí me gusta leerla de vez en cuando y reflexionar un poco sobre el tema.

Un saludo, me gusta su Blog.

Marinel dijo...

Una preciosidad de post.Reflexivo para quienes creemos que la historia se escribe según intereses.
No hay duda de que los americanos, la escribieron a su gusto y antojo.Fueron despiadados, crueles, devastadores con unas gentes que vivían en "sus" tierras de forma pacífica.
Después se les ha visto el plumero, pero tantas otras veces, es demasiado tarde...la muerte y destrucción ya habían hecho un daño irreparable.No sólo en esa cultura ocurrió, como todos sabemos.
Mira qué curioso:yo estoy terminando de leer "La hija de la Fortuna" de Isabel Allende, donde habla precisamente de esto también.
Aborrecibles los actos cometidos.
Emocionante el relato que nos traes,lleno de sabiduría.Gracias.
Me quedo con esas frases eternas,para guardarlas en mi cajón favorito.
Besos, amigo Lister.
Por cierto, me gusta más ahora el blog y tienes una mujer y un hijo guapísimos, como tú.

Lister dijo...

Hola Cinta, encantado de saludarte, pero sobre todo te estoy muy agradecido porque este post me a costado mucho editarlo, hay multitud de datos y de informes, y para no resultar muy extenso, quise centrarlo en la masacre de los Sioux Oglala.
Pero el legendario mensaje del Gran Jefe Seattle de los Duwamish en respuesta al presidente estadounidense en el año 1855, merece un post para él, solamente.
Por ello te agradezco mucho tu aportacion en mi pequeño Post, el cual lo considero de propiedad nativa, por lo cual todas las aportaciones e informaciones son recibidas con gratitud, muy agradecido Cinta, y me alegro que le guste mi Blog.

Un saludo cordial

Lister dijo...

Si Marinel, por desgracia los occidentales siempre caemos en la cuenta de la tragedia causada, a toro pasado, es decir, cuando ya la hemos liado, porque claro no podemos señalar solo a los Yanquis, todas las civilizaciones son culpables de genocidio contra las culturas nativas, y no vale la excusa de que algunas eran crueles con sus gentes, entrar a sangre y fuego si que fue siempre cruel, y lo utilizamos de excusa para saquearles y exterminarles, por ello cuando alguien me viene con la milonga de que hay muchos extranjeros hispanoamericanos, le corto de raiz, ¡eh! no son extranjeros, estan en su derecho y en su tierra, lo mismo que fuimos y explotamos sus riquezas, ahora toca entregar.

Me alegro que vaya mejorando el Blog, lo veia muy negro, parecia de Heavy metal, si amiga son muy guapos los jodios, hablando de Isabel Allende, te voy a contar una pequeña historia Marinel.Cuando quedo Clara embarazada teniamos una perra preciosa completamente blanca, la recogimos abandonada y la llamamos...Blanca (JEJE que originales fuimos)como no sabiamos si seria niño o niña y nos acababamos de leer "La casa de los espiritus" de Isabel Allende, pues dijimos al unisono, si es niña la llamaremos Alba, y seria toda la saga...Clara, Blanca y Alba.
Pero no, fue niño y menudo pedazo mochuelo, como salio peleandose con el cordon y la enfermera, su nombre le vino al pelo, es Guillermo el Conquistador.
Yo soy un enamorado del aguila y el mochuelo.

Un abrazo amiga Marinel

Jorge Herre dijo...

Líster, que post nos dejas hoy amigo,
¡por la libertad del pueblo mapuche! por desgracia uno de los pocos pueblos indios que han llegado hasta nuestros días,

un abrazo

una madrileña dijo...

Hola Lister ¿que tal? después de leer tu post de Cantinflas no me ha costado demasiado encontrarte aquí en el exilio, donde nos vinimos unas cuantas personas cuando....., bueno igual que tú ahora. Veo que te han seguido algun@s más, ¡que bien!.
De los nuestros la Capitán General es Nanyta, la veterana, la que más tiempo lleva por aquí.
En el otro sitio apenas te comenté y sin logear por motivos que espero que entiendas, ninguno en contra tuya.
Y ya, aprovechando que estoy por aquí, cuando tengas un ratito date un paseo por www.proyectoscpc.net, allí estamos más bloggers que nos conocimos en el mismo sitio que nos conociste a nosotros, y algunas recibimos un tratamiento que ni te imaginas.
Saludos Lister.

Lister dijo...

Jorge amigo, ¿que te parece? este grito que lanzo lo tenia atragantado desde hace años, cuando conocí la historia desde el otro lado del espejo, se la tenia jurada al capullo de Custer, JEJEJE,con esto de los Blogs la venganza la cumplo sobradamente, dale recuerdos a Lady Laura de mi parte.

Un abrazo amigo

Lister dijo...

Esa madrileña chachipen nanay, encantado de saludarte amiga, jejeje me gusta como lo llamas...el exilio, y no es malo el concepto, al exilio se marchaba uno por falta de libertad, o para no andar entre tarugos que se pasan todo el dia con el rollo politico entre los dientes, o el chateo frivolo y sinsustancial.
Visitare ese enlace amiga, seguiremos en contacto.

Un saludo cordial

Lister dijo...

Ese ultimo comentario me a quedado un tanto cantamañanas, no quiero menospreciar a nadie que utilice comunidades o cosas por el estilo, cada cual que se lo monte como quiera y le plazca, son opciones que tenemos..

Un beso para todos los bloggers comunitarios...

Pedro GPinto (Pedro Giraldo) dijo...

Osti, amigo, qué torpe me estoy volviendo con los años, uno que nunca fue 'ojo de águila'. Pero por fin te encontré en blogspot. Me parecía hacer spam si anunciaba en Qué! que simultáneamente publicaba los mismos post en
http://desdemiesquinita.blogspot.com.

Bueno pues ya está hecho.

Este veterano que nació antes de doblar el siglo pasado su año 50, se tragó infinitas pelis de indios, cabalgadas, matanzas y aplausos cuando aparecían los casacas azules. Tardó tiempo el cine americano en hacer algo que enalteciera a Cochise y que no se tomara a broma al 'Gran Manitú'. Por ejemplo 'Un hombre llamado caballo' (no sé si meto la gamba pues mi memoria tiene ya sus lagunillas).

Es hermosa la historia que nos has traído hoy. No me siento nacionalista español, ni andaluz, tan solo ciudadano de un pequeño planeta azul perdido en la órbita de una estrella no muy grande a la que llaman Sol. Pero cuando me cruzo en nuestras calles con peruanos, ecuatorianos, colombianos o costarricenses, aún adivino rasgos de aquellas razas con las que unas veces nos cruzamos -¿hay algo más bonito que el mestizaje?- y otras veces, aunque no lo suficiente, llegamos a respetar.

Tengo un conocido que usa el término 'anglocabrones'. Tal vez tenga algo que ver con que los oriundos de las islas que están al norte de Francia llevaban un colonialismo muy arraigado en su sangre -expoliar lo que se pudiera, cayera quien cayese- mientras la nuestra era más caliente y aunque buscábamos plata y oro, no le hacíamos remilgos a las indias del cono Sur.

Enhorabuena, porque Clara y Guille bien merecen un padre como tú. Como no quiero parecer buitre, ni pedófilo ni nada por el estilo -tal vez en tu norte se manifiesta el cariño con otros instrumentos- no te envío para ellos dos ni besos, ni abrazos. Solo mi sincero afecto.

Y para tí, un abrazo. Pero un señor abrazo, de esos que dejan la espalda algo molida.

Lister dijo...

Pedro ¿Que tal maestro? oye la pelicula esa "Un hombre llamado caballo" es de lo mejorcito, estan tambien otras de denuncia como "Soldado azul" digo de aquella epoca, luego ya cambio Hollywood y salio con "Bailando con lobos" o "El ultimo Mohicano" ya eran otros tiempos,y la hipocresia no se aguantaba en pie, trataban a los indios de otra manera.
Sobre el mestizaje, creo que es una herramienta de la naturaleza para conseguir salvar el chiringuito, es la ultima gran esperanza, siempre hay cazurros que miran el color de la piel, pero ya cambiaran ya, la oleada que llegara sera un Tsunami que alcanzara y desbordara occidente, y evolucionaremos, por cojones.
Sobre los anglocabrones, mi padre que a navegado por unos cuantos mares y oceanos los llama hijos de la gran bretaña...
Para terminar (porque me enrollo como las persianas), de ninguna manera vas a parecer lo que comentas, el aguila y el mochuelo te mandan un beso y yo te devuelvo un achuchon, no apretare mucho maestro, que los vascos somos muy burros.

Un abrazo

CharlyChip dijo...

Una versión curiosa de esta historia, no se cuanto tiene de novelada y cuanto de cierta, pero en muchos detalles se ajusta a lo que cuentas:

Libro: "Nube roja"
Autor: J. Carter
*Colección: Auriga Oeste* Nº 4

Lo lei hace muchos años...,cambió mi punto de vista sobre muchas cosas... Te recomiendo su lectura si cae en tus manos.

Un abrazo amigo