La arenga

Se quebraran las lanzas…

Después de un tiempo en silencio por problemas mas que nada de software vital, que esta un tanto renqueante debido a estar en reparación el hardware. Pues la reentre la quiero realizar comentando un recurso oratorio que de alguna manera da el titulo a este blog. Es la arenga, un recurso de la oratoria que se puede definir como un discurso dirigido intencionadamente hacia alguien. Esta puede ser de tono político, militar, religioso o de cualquier aspecto siempre que sirva para enaltecer intencionadamente con el objetivo de dirigir a los oyentes hacia el fin previsto por el que expone la arenga.
Desde el griego Demóstenes que fue un precursor en el género con unos discursos que contenían todas las cualidades de una arenga con todos sus aditamentos: pasional, idealista, abundante y rápido en llegar al oyente, es cuando a uno se le ponen los huevos de gallina, quiero decir la piel de gallina de la emoción que transmite el orador.
El rey de Esparta, Leonidas dirigiéndose a sus soldados en la batalla de las Termopilas, con la celebre frase “Desayunar bien espartanos, ya que esta noche cenaremos en el Hades” (Que morirían todos vamos…que vaya ánimos).
Carlomagno, Napoleón, Robespierre, Lenin, Castelar, Churchill, Rooselvert, Stalin, Hitler, Franco…Muchos totalitarios utilizaron ese recurso oratorio para enaltecer a las masas o a sus ejércitos. Pero humildemente a estos discursos los consideraría pseudo arengas, ya que utilizan un recurso determinante para dirigir a los oyentes que vicia de raíz la técnica inteligente de la arenga. Utilizan el terror anticipadamente como principal vehículo para llegar con sus frases a los oyentes, con lo que estos son dirigidos no ya por persuasión del discurso, a estos se les pone la piel de gallina antes de que comience la arenga el dictador de turno.
En cierta ocasión y es la única vez en mi vida, utilice y sin saberlo ni prepararlo ese recurso, siendo el que suscribe, el representante de unos trabajadores de túneles en huelga (Obras de túneles del Metro de Bilbao, en sus inicios). Subido encima de una maquina excavadora y con todo el personal escuchando, además de multitud de medios de comunicación, que alguien aviso sibilinamente…Pues solté una parrafada en la que mezcle el museo Gugenheim, los mineros de las minas de Cracovia y el Lehendakari que hacia poco había visitado las obras. Cuando termine los compañeros me decían…”¡Joder que bien lo dijiste!, ¡Hasta el final llegamos de esta!, me seguían las cámaras y tal, estaba casi afónico y cansado así que les dije a compañeros y reporteros que me dejasen ir solo a comer. Después de comer y tomandome un café, en la barra de una elegante cafetería céntrica bilbaína me encontré con la jefatura de obra en la otra punta de la barra, estas invitado me dijeron, la cafetería estaba a tope, y en estas que suben el volumen de la televisión porque comienza el teleberri vasco (el telediario), ¡Joder ahí estaba yo soltando la arenga! Se hizo un silencio sepulcral y yo comencé a oír cuchicheando…”es ese” “es ese”, el jefe de obra estaba pálido como una pared de cal, los secundarios miraban hacia el suelo, él se me quedo mirando aleladamente, musite un gracias por el café y salí de allí mas rojo que un tomate, mis cinco minutos de gloria me amargaron el café. Eso si, dos días después conseguíamos integras todas las reivindicaciones. Esta pequeña anécdota la recuerdo aquí, no para epatarme con los grandes oradores, mas bien para demostrar que a veces quizás este recurso oratorio de la arenga es mas eficaz cuando se realiza sin preparar de antemano y que no hace falta ser un Castelar que diría el maestro Sabina, para llegar al personal a convencerle de lo que se proponga el orador.
Aquí queda como ejemplo de arenga el origen del nombre de este Blog “Se quebraran las lanzas…” asi comienza en el libro "El señor de los anillos" la arenga del rey Theoden a sus guerreros en la batalla final de Minas Tirith, es la batalla final entre el bien y el mal, alguien dijo muchos años despues que J. R. R. Tolkien, escribio una historia un tanto profetica, transladando el perfil del mal al mundo musulman, y el bien a los paises de occidente...

Y cambiando de enemigo etnico por enemigo oligarquico a William Wallace en Braveheart, arengando por la libertad, es grande.